BREVE REFLEXION DEL ACCESO A LA JUSTICIA DE LOS MIGRANTES

Guayaquil, 17 de mayo de 2010

BREVE REFLEXION DEL ACCESO A LA JUSTICIA DE LOS MIGRANTES

LOS ESTADOS Y SUS INOPERANTES ORGANOS DE JUSTICIA EN POLITICAS MIGRATORIAS.

ELOCUENTE DESAIRE E INCUMPLIMIENTO A ACUERDOS Y CONVENIOS

Es de desear que los gobernantes traten nuestros asuntos migratorios, con la misma pasión y vehemencia con la que acuerdan y celebran sus grandes negocios internacionales.

Tratados y Negocios en los que muchas veces el factor humano-migratorio es visto como la mercancía de menor e ínfima valía.

La Constitución política de la mayoría de nuestros países, proclaman :

- La Defensoría Pública es un órgano autónomo de la Función Judicial cuyo fin es garantizar el pleno e igual acceso a la justicia de las personas.

- El ejercicio de los derechos se regirá por los siguientes principios:
(…) Nadie podrá ser discriminado por razones de etnia, lugar de nacimiento, condición migratoria, (…)

Otro tanto nos alientan, las patéticas Declaraciones Universales que propugna Naciones Unidas, insuficientes decantaciones, que con mayor o menor elocuencia se repiten en las legislaciones de la gran mayoría de los países miembros, con estériles resultados.

Ningún enunciado ni mandato constitucional será suficiente, en tanto en cuanto no se supere la inoperancia de los gobernantes, incluidas sus principales autoridades enquistados en los estamentos públicos, desleales ciudadanos responsables de cumplir y a hacer cumplir estos nobles dispositivos.

Si así ocurre “puertas adentro”, es decir, en todas y cada una de nuestras legislaciones nacionales; el mayor drama lo vivimos cotidianamente y en carne propia : los migrantes a nivel mundial, y con dolorosas circunstancias, como la escenificada en : Arizona, EE.UU.

Hoy en día, políticos radicales, trastocando realidades, pretenden incluso cambiar nuestros códigos de vida y de convivencia, y nos inducen a los residentes de cada ciudad, a creer que estamos siendo invadidos por “migrantes enemigos”, que llegan para despojarnos de todo, y criminalizan al migrante, pasando por encima de todo Principio.

Frente a esta decadente realidad, los Estados y sus Instituciones mas representativas, deben obligarse a promover convenios de regularización integral a migrantes, con los países de mayor incidencia migratoria, como la que se evidencia con EE.UU, España, Italia, etc.

Así mismo, deben suscitar convenios binacionales que prioricen el ejercicio de derechos laborales y de familia, entre los principales países receptores de movilidad humana, sean de influencia : Sur-Norte, Sur-Sur, o entre países vecinos: en el caso ecuatoriano con Colombia y Perú.

Y en este contexto, la mayor contradicción radica en la propia sociedad civil migrante, que – con alguna excepción quizás - dispersa y desorganizada como se muestra, poco o nada aportará en la solución de sus particulares problemas y riesgos; circunstancias que postergaran sus anhelos de reivindicación social y sus razonables expectativas de protección y seguridad.

Dramáticos sucesos, que plantean serios retos, a las distintas Organizaciones Sociales que activan en nuestro Universo Migratorio.

Organizaciones y redes , que son sujetos sociales representativos de la sociedad civil, a quienes tocará respaldar a los líderes migrantes, en el trabajo que realizan al interior de sus propias comunidades o agrupaciones, para en consenso, desarrollar acuerdos que impulsen tangibles opciones de acceso a la justicia y una mejor calidad de vida de los migrantes y sus familias.

Y así avanzar en el árido camino de nuestros derechos de participación y control ciudadano.

Por una sociedad civil democrática y solidaria.


Manuel Dioses Neyra
Comunidad Peruana en Ecuador.
coperuecuador.blogspot.com

Con el favor de su difusión